La convergencia de la inteligencia artificial (IA) y la digitalización están transformando el panorama empresarial. La función del Controller no escapa a este impacto. De hecho, son los catalizadores de la evolución que se está produciendo en su actividad. La automatización de las actividades repetitivas se refleja en la metamorfosis significativa que están experimentando sus tareas: al disponer de más tiempo para centrarse en cuestiones estratégicas, pueden agregar valor a la organización.

En este contexto, es interesante explorar tres aspectos de relevancia para los profesionales del control de gestión: el impacto de las nuevas tecnologías en su actividad, cómo han de prepararse para afrontar los cambios inminentes y el desarrollo de estrategias para aprovechar las oportunidades que estos cambios generan.

Redefinir las funciones del Controller

Sin duda, la IA y la digitalización están redefiniendo las funciones tradicionales del Controller. Su labor ya no se remite simplemente a recopilar y reportar datos, ahora tiene acceso a herramientas analíticas avanzadas que permiten transformar la información en apoyo estratégico. Adaptarse al cambio tecnológico es una prioridad estratégica para esta posición, puesto que procura un impacto altamente positivo en su desempeño en aspectos clave como los siguientes:

  • La automatización de tareas repetitivas. Mecanizar tareas como las reconciliaciones, la elaboración de informes y el análisis de datos financieros libera tiempo para poner el foco en tareas más estratégicas.
  • El análisis de datos avanzado. Las herramientas para realizar estas tareas permiten obtener información más significativa de los datos financieros, identificar tendencias y tomar decisiones mejor informadas.
  • La mejora de la toma de decisiones. La tecnología promueve la toma de decisiones más precisas y eficientes mediante la simulación de escenarios y la evaluación de riesgos.
  • La colaboración y comunicación. Del mismo modo, la tecnología facilita la colaboración y comunicación entre los diferentes departamentos de la organización.

Adquirir habilidades digitales

Es sabido que cualquier cambio supone un reto. La digitalización de las empresas es uno de los más relevantes que se está abordando en la actualidad y que afecta de lleno al área de control de gestión. Un primer paso para afrontar con éxito la transformación digital es que el Controller adquiera las habilidades digitales necesarias para comprender y aprovechar las nuevas tecnologías. Este conocimiento le va a permitir no sólo entender conceptos claves de la digitalización y la inteligencia artificial, también capacitarse para trabajar con herramientas digitales, así como poder aplicarlas de forma práctica para generar valor en los entornos cambiantes en que se mueve el ámbito empresarial.

Enfoque en tareas de alto valor

Por otro lado, obtener esta preparación es esencial para el Controller, puesto que va a poder enfocarse en actividades de alto valor para la organización. Al liberarse de las tareas rutinarias, gracias a la automatización de estos procesos, puede centrarse en el análisis de datos complejos, en las proyecciones estratégicas y en el apoyo interdepartamental en tareas estratégicas. De esta forma, no sólo añade valor a la organización, sino que potencia su crecimiento profesional y personal.

Detectar oportunidades y amenazas

En concreto, estar preparado para la transformación digital es esencial para detectar oportunidades. El uso de la IA en la realización de análisis predictivos permite anticipar tendencias y riesgos para la organización al tiempo que facilita la toma de decisiones informadas. También influye en la mejora de la eficiencia operativa al ocuparse de actividades más estratégicas con alcance transversal debido a que dispone de más tiempo. Además, al centrarse en análisis y proyecciones, el Controller da un paso más para convertirse en socio estratégico clave de la dirección.

Del mismo modo, el conocimiento de las herramientas digitales es imprescindible para contribuir a paliar las amenazas que pueden surgir. Por ejemplo, es habitual que la adopción de nuevas tecnologías encuentre dificultades de integración en las tareas diarias, y el Controller puede mitigar el impacto de esta resistencia al cambio si opta por su capacitación recurrente y la comunicación clara. Otra amenaza a atender es la seguridad de los datos: el manejo de grandes cantidades de datos requiere un enfoque sólido en la ciberseguridad para evitar riesgos financieros y reputacionales.

Generar valor

En cualquier caso, para amplificar el beneficio e impacto de la tecnología generando valor es fundamental la interconexión de las funciones del Controller con la estrategia organizacional y los planes a largo plazo. Esta cuestión implica:

  • Entender la estrategia. Comprender a fondo la estrategia empresarial para alinear las funciones/tareas con los objetivos organizacionales y actuar como dinamizador de la interacción interfuncional.
  • Comunicar de forma clara. Desarrollar la capacidad de traducir los análisis financieros complejos en términos estratégicos asequibles a cualquier nivel organizacional. De aquí que el Controller debe ser un comunicador bidireccional efectivo, capaz de entender los datos y necesidades de información, al tiempo que los interpreta y comunica adaptados a las necesidades integrales y específicas de cada área.

Colaborar con el resto de departamentos

Pero existen otras cuestiones adicionales que ha de tener en cuenta y adoptar el Controller para que el proceso de transformación se realice con éxito. Son las siguientes:

  1. Cultura de lo inmediato. En un entorno donde la velocidad de respuesta es crítica, es indispensable adoptar una mentalidad ágil y proactiva para ir un paso por delante de los usuarios y mantener la relevancia de la información. De esta forma, marcará tendencia y generará confianza.
  2. Colaboración multidisciplinaria. Facilitar la colaboración entre departamentos, en especial con los equipos de tecnología, es esencial para una implementación exitosa de las tecnologías.
  3. Ética y responsabilidad. A medida que las tecnologías avanzan, hay que considerar la inclusión de prácticas éticas en el uso de datos, así como asegurar la responsabilidad y sostenibilidad en todas las actividades. El objetivo es promover una cultura organizacional sostenible orientada a la información.
  4. Desarrollo y relevancia. Participar en grupos de trabajo multidisciplinarios no es sólo beneficioso para avanzar en el desarrollo de habilidades, también para compartir preocupaciones y opiniones sobre la transformación, así como para aprender de otras experiencias y de las buenas prácticas y tendencias locales y globales del mercado. De igual manera, abrazar los cambios y aprendizajes de equivocarse apoyándose en habilidades blandas, como la resiliencia y la adaptabilidad, servirá para mantener la relevancia de las iniciativas.

Controller, arquitecto del éxito en la era digital

En definitiva, el Controller puede convertirse en el arquitecto clave del éxito empresarial en la era digital si es capaz de adaptarse proactivamente, de adquirir habilidades digitales y de enfocarse en actividades de alto valor. En este escenario, la conexión con la estrategia organizacional y la construcción de una cultura de lo inmediato se convierten en las piedras angulares para ayudarle a transitar con confianza y éxito esta necesaria transformación de su función.

Juan José Plasencia, CCA Certificate®