Incierto, complejo, volátil. Son calificativos habituales para definir el entorno dinámico en el que el Controller desempeña sus tareas de analítica en la actualidad. Un contexto que requiere de estos profesionales desarrollar una serie de habilidades blandas, la capacidad de liderar equipos multidisciplinarios, así como la facultad de gestionar los recursos presentes y futuros.

Variables para analizar el entorno

Para poder llevar a cabo el análisis de este entorno y recomendar a la alta dirección una hoja de ruta, el responsable de Control de Gestión tiene que tener en cuenta una serie de variables. Por un lado, el contexto en el que se encuentra la organización; por otro, los mercados en los que está implantada y su influencia; pero también, los mercados futuros en los que la organización tiene la intención de estar presente.

Impacto del contexto geopolítico

La actual disputa del territorio entre Israel y Palestina y el conflicto bélico en Ucrania están afectando tanto a los mercados productivos como a los financieros de todo el mundo. Y los Controllers no pueden ser ajenos a los efectos de estos hechos. No importa si la organización en la que trabajan mantiene relaciones comerciales directas con estos países o se produce de forma indirecta a través de terceros. En ambos casos, el contexto geopolítico tiene un impacto significativo en las estimaciones del corto y medio plazo que realizan los Controllers.

Cambio constante de estimaciones y proyecciones

La agitación que se vive desde la perspectiva geopolítica supone que los productos o servicios que ofrecen las organizaciones sufran variaciones en materia de política de costes, de precios o de reestructuración de deuda financiada, por citar sólo algunos ejemplos. Y estas variaciones que se producen en el mercado interno y externo afectan de lleno a las estimaciones y proyecciones del Controller hasta el punto de que se deben cambiar de forma casi constante.

Adaptar las prioridades

Seguramente, antes del comienzo de estas disputas territoriales en Israel o en Ucrania, los Controllers tenían planificadas diversas proyecciones financieras, económicas y humanas dentro de las organizaciones. Sin embargo, a partir del comienzo de estos enfrentamientos, han tenido que adaptar las prioridades y determinar las próximas acciones a realizar de acuerdo con los nuevos análisis del entorno e internos que han tenido que abordar.

KPI, fundamentales para definir alternativas

En este punto, quiero destacar la importancia de la inclusión de indicadores clave en nuestro Cuadro de Mando Integral (CMI) y su seguimiento. Estos KPI son fundamentales para monitorizar el avance de las decisiones que se van tomando. Sin ellos sería difícil definir alternativas y realizar acciones en pos de los objetivos planteados por la compañía.

En todo caso, antes de estas intervenciones territoriales, es muy probable que los indicadores clave hubieran sufrido cambios respecto a su forma, a los tiempos de recopilación de datos y a las fuentes a consultar. Pero ahora, también es necesario modificar las respuestas que se quieren obtener de estos KPI. Por ejemplo, puede interesar conocer qué proveedor alternativo se puede conseguir para obtener similar relación calidad-precio del bien o del servicio que se comercializa o saber cómo se ha visto afectada la estructura de costes por no haber disponibilidad de los recursos que se necesitan para producir los artículos finales.

Cambio en las prioridades

Al final, las prioridades son lo que de verdad ha cambiado. Antes, se trabajaba en un contexto algo más estable o donde creíamos que había cierta estabilidad, pero ahora convivimos con un escenario de incertidumbre continua, donde las decisiones deben ser más ágiles y concretas, y donde debemos adaptarnos de una manera más eficiente a los cambios que se producen.

Rol esencial del Controller en los contextos dinámicos

El Controller tiene un rol destacado en las organizaciones que operan en contextos dinámicos, donde cada acción es determinante para que continúe su crecimiento, se controle su estancamiento y evite su desintegración. Esta posición debe asegurar que las principales variables definidas estén estabilizadas y que sus resultados reflejen, lo mejor posible, la realidad que está atravesando la organización.

Guiar a la organización para cumplir objetivos

Tener en cuenta el contexto externo, la realidad interna y cómo fluctúan las prioridades de la dirección de acuerdo a la evolución de ambos es de suma importancia para poder guiar a la organización para que cumplan los objetivos propuestos. Eso sí, sin descuidar la visión que se pretende alcanzar en el medio-largo plazo.

Nuevos desafíos del Controller

El Controller tiene que hacer frente a nuevos desafíos que requieren más destrezas, estar al corriente de los cambios que se van produciendo en la legislación, en los reglamentos, en las políticas internacionales, en todo el marco macroeconómico que afecta, sin duda, a las acciones, la estrategia y la planificación de la compañía.

Referente organizacional

Necesita tener una visión global y transversal de la organización, influir de forma positiva en el resto de los líderes que buscan su apoyo y tratar de ser un referente organizacional que sirva de base para poder tomar las mejores decisiones con los recursos que dispone la empresa.

No es necesario estudiar todas las variables del mercado, sino aquellas que aseguran la continuidad del negocio (o business continuity) y que permiten reforzar la senda que se está recorriendo o, de ser necesario, modificarla en busca de un bien mayor.

Carlos Cocian

Especialista en Dirección de Proyectos y CCA Certificate®