Ya tenemos sobre la mesa un dato clásico que las consultoras de referencia en el ámbito de los recursos humanos ofrecen al inicio del año. La esperada información acerca de las profesiones con más posibilidades de empleo confirma, una vez más, el auge de las posiciones ligadas a la economía digital, pero también el de actividades de corte más tradicional, aunque para ejercerlas es necesaria la adaptación a los nuevos tiempos. Los empleos relacionados con el sector financiero son un claro ejemplo de este segundo grupo, donde un año más la profesión estrella es la del Controller.

 

Con independencia de ser una excelente noticia, también nos ha alegrado comprobar que las tendencias que viene detectando el Instituto de Controllers GCCI y para las que prepara en sus cursos de formación para obtener la certificación CCA® coinciden con las que, según las consultoras, solicitan las organizaciones a los aspirantes a trabajar en este ámbito.

 

Auge de las soft skills

Además de una formación adecuada, las empresas demandan cada vez más perfiles polivalentes, con capacidad analítica y orientación a resultados. Pero también es esencial disponer de otro tipo de competencias como la creatividad, flexibilidad y habilidades negociadoras y comunicativas. Precisamente, la formación en estas competencias denominadas soft skills es una parte fundamental del programa que imparte Global Chartered Controller Institute (GCCI).

 

Y es que, como apuntan las consultoras, en estos momentos de cambio permanente que está viviendo el mundo empresarial para no quedarse atrás en el necesario proceso de transformación digital, la posición del Controller también tiene que adaptarse para dar respuesta a las nuevas circunstancias.

 

Anticipar en vez de confirmar

Si en un principio el Controller de gestión se incorporó al staff de las grandes compañías que componen el IBEX, ahora esta figura se está popularizando y ya incluso las pymes buscan a estos profesionales que consideran claves para su futuro. Y, sin duda, lo son. Su función es anticipar situaciones de crisis para evitar la inseguridad y el desequilibrio en la empresa.

 

Controller de gestión y CFO

Para este año 2019, Hays en su Guía del Mercado Laboral, la consultora especializada en la selección de talento PageGroup o Spring Professional, del Grupo Adecco, en su informe Los + buscados, sitúan como profesiones más demandadas del sector financiero la del Controller de gestión y la del Chief Financial Officer (CFO). Esta última se integra también en la lista de las más cotizadas y requiere de ejecutivos preparados para encargarse de la planificación, ejecución, control de gestión, e información financiera de todos los negocios de la compañía.

 

Aunque el objetivo de ambas figuras en una organización es el mismo, las funciones difieren y de ahí la diferencia de la banda salarial en las que se mueven. La retribución del Controller de gestión oscila entre un fijo de 35.000 a 45.000 euros brutos anuales, que se completa con un variable en función de la consecución de resultados, mientras que la del CFO se sitúa entre 120.000 y 180.000 euros brutos al año más un paquete retributivo para directivos.

 

Funciones del Controller

El Controller de gestión se encarga de profundizar y dar explicaciones objetivas mediante el análisis de desviaciones en la P&L (Profit and Loss, por sus siglas en inglés). Sin embargo, la tendencia ya en este 2019 es que no solo realice análisis del presente frente a lo acaecido en el pasado, sino que sea capaz de plasmar mediante datos y comparativas un análisis predictivo. Y este análisis dará soporte y servirá para colaborar con los diferentes departamentos de la empresa en la definición del plan de negocio a futuro. Atención a quienes han pasado una parte de su vida profesional en alguna de las Big Four del sector de la consultoría porque es una condición muy bien valorada para acceder a este puesto.

 

Requisitos para el CFO

Por su parte, el Chief Financial Officer es el responsable máximo del área de Finanzas y suele estar integrado en el equipo de alta dirección, donde sus aportaciones sirven para la toma de decisiones estratégicas. Se requiere que conozca en profundidad el negocio, así como las tendencias tecnológicas, sociales y económicas del entorno empresarial para introducir mejoras, localizar oportunidades y detectar posibles problemas dentro de la coyuntura económica. Para ocupar esta posición es habitual que las organizaciones exijan al menos una década de experiencia en áreas como control de gestión que proporcionan una visión global.

 

Sin duda, la función de control de gestión es hoy, más que nunca, uno de los baluartes empresariales. Los profesionales del sector con visión estratégica, proactivos y con capacidad de adaptación al cambio están de enhorabuena, y sus funciones están en línea con su certificación CCA® como Controllers profesionales.